Amanecer Alegre, Estrella de Devalisa, en otoño dorado de 2007

Yo me quiero hoy y lo celebro en estas letras alegres. Me doy cuenta que ya he llegado a la edad de quererme, que es inevitable no hacerlo. Después de tantas travesías, después de tantas lunas e inviernos, después de las nieves y las noches, de los naufragios y abismos, después de tantos horizontes y vuelos, de tantos amaneceres pálidos , regresa el brillo a mi alma… ¡¡¡ Cincuenta años amaneciendo con el Universo…¡¡¡ y al fin...!!! Hoy despierto consumida de amor del bueno. Ni en sueños imaginé despertarme así: diciéndome, desde los ovarios y la sangre que me quiero. En verdad, desde los huesos y desde las células: hoy me quiero. Y me quiero entera, sin un especial porqué..., simplemente, me quiero. Y me quiero por dentro, por fuera, desde todas partes, me quiero también con todas mis partes. Soy un espejo latiente que generosamente devuelve a mis propios ojos mi verdad certera, ese milagro de estar y Ser... Soy. Y me quiero. Soy vida que se abre y se vierte en una presencia bordada de palabras y miradas. Soy, un reflejo, un sagrado reflejo de la Eternidad. Y me quiero. Soy vida, carne, sangre, alma...Soy vida y corazon. Soy viento. soy fuego, soy agua, soy rio, oceano, soy Tierra, hija de la tierra. Pertenezco al gran Rìo, y a la Montaña, al Cielo, Soy fugaz estrella que deja su huella en la noche de los abismos. Viajo con un Ser que lucha por no confundir su voz, por no olvidar su rostro, un Ser que se alza en una marejada de rostros atravesando el tiempo. Vivo en todos los reinos. Camino, repto, salto, nado, y vuelo. Y en el avance comprendo que amo el alto vuelo. Hoy me quiero, con mis ojos brillantes que se llenan de lágrimas sin preguntar. Yo me quiero, en mi piel clara y mi voz rasante, en mis susurros y mis caderas grandes, yo me quiero. Me gusto, me encanto y me lleno de mi amor. Con mis palabras y mis silencios, con mis cantos, mis preguntas y mis sueños, yo me quiero. Con esta autodeclaración de amor dejo caer mi verdad secreta , y me autoproclamo Diosa. Y al decirlo una danza de flores y estrellas se abren en mi camino, arrullándome con la suave luz de la confianza. Al decirme que me quiero me vierto al espacio abiertos y destruyo todos mis escondites. Desde mis silencios se han soltado todas las cadenas, las máscaras y los disfraces. Hoy no me importa andar desnuda por las esquinas, riendo y cantando en simpleza. Resulta que me gusta mi rostro que conserva la mirada puro e inocente, amo mi cuerpo grande y redondo que gusta dar y recibir abrazos generosos. ¡Quiero tanto a los manantiales y los desiertos que viven en mis ojos, y a estas enormes y tibias manos que saben de piel y caricias plenas.!!! Hoy yo me siento alegre, y libre, poderosa, porque me quiero. He dejado las luchas, los esfuerzos, he optado por hacer la paz conmigo y con Dios. Y a pesar de ser otoño, y el cielo tiene una palidez de enfermo, el ver una hoja perdida en el aire, puede ser suficiente para sonreír y agradecer el embrujo de esta estación callada , que se ha hecho mi amiga, regalándole doradas alfombras y una música de crujientes hojas a mis pies. Hoy tengo frutos de alegría en mi canto. Tengo manzanas y semillas, duraznos jugosos, tengo el recuerdo del canto de las araucarias, y un gato flojo y gordo que también me quiere. Poseo un mundo invisible que me viene del cielo y un millar de rayos saltarines que parpadean su luz encendiendo la sal de los mares frente a mi ventana. Hoy me quiero, a pesar de esa arruga insolente y las puertas cerradas de esa casa ajena... A pesar de mis rutinas cotidianas, de las noticias y los atentados, de las guerras, a pesar del intermitente insomnio en mis noches y ese frío..., a pesar, yo me sigo queriendo. Aún con el triste pesar a cuestas, y la lenta marcha de mi madre alada con su mirada enferma y sufriente, y de esa estela de despedida que sale de sus ojos cansados,…igualmente en esa tristeza pulsante, yo me quiero. En esta radiante amanecida de amor agradezco. Y la gratitud se hace nombre. Porque yo me quiero, la Alegría canta en mi sangre nutriendo las raíces de mi alma, para hacer nacer las flores de la ternura. En este día supremo, me convierto en diosa y loba, y con un aullido sagrado hablo con la luna y danzo celebrando esta vida, junto a los rostros de las sabias mujeres de mi árbol genealógico...Abuelas amigas viven en mi carne, antepasadas me acunan con sus azules cantos a la Tierra. Llamo a la Alegría y la nombro Mi Amiga. Establezco con ella, un pacto sagrado y juro protegerla con palabras buenas para mí misma. Como un tesoro la cuido, para que no se me vaya de las manos y se esconda en los pliegues de las oscuras y heladas noches del alma... Le canto, y en mi canto se acopla un coro de voces regalándome todas las notas del Universo. Distingo en el coro muchas voces, cantos eternos, que se quedan pegados en la piel de mi alma. Cantos de paz, devoción, cantos sagrados, cantos de cuna, cantos del viento, del río y las piedras, cantos de la montaña y el fuego, cantos de soles y azules mares, cantos recogidos de senderos verdes y húmedos, de bosques. Cantos que se extienden por los caminos del tiempo y que celebran, empujan, agradecen. Cantos como estos “...Vivir y no tener la vergüenza de ser feliz. Cantar, cantar y cantar, la belleza de ser un eterno aprendiz; mas sé que la vida podría ser bien mejor y seráaaa, Pero eso no me impide que repita: que es bonita, es bonita, es bonitaaaa....", "....Abrete corazón, ábrete sentimiento, ábrete pensamiento… has un lado a la razón y deja salir el sol, escondido en tu interior…" Es así…mi corazón canta...Hoy la alegría me brota en todo lo que soy… como flor silvestre entregando aroma gratuitamente, su color, su belleza y su gracia. Con suave mirada, la abrazo, la acaricio y le doy como ofrenda mi fuego, mi agua, mi aire y mis tierras. Le doy la vida y el soplo. Ella me trae de regreso la luz de galaxias y a la sagrada mirada. Ella se hace parte de mí, de mi boca, de mi piel, de mis humedades y de mis sueños. La Alegría enciende de gratitud mi cuerpo. Y de esperanzas el alma. Amiga alegría: te ofrezco mis lunas y estrellas, mis transparencias y el rocío, las brisas de mis mañanas, todos mis frutos y pájaros, en mi alma tienes tu nido…. Todo lo mejor que soy te lo entrego, pequeña y grandiosa Alegría, para que te quedes conmigo y renazcas junto a mis sueños, para que en mis mañanas te hagas latido y fuente, para que seas luz y resuenes como eco celeste e impregnes mi vida y para mi Yo emerja siempre victorioso por encima el tumultuoso, oscuro y amenazante caminar del mundo. Contigo Alegría… hoy han estallado todos los dioses de mi alma…